generos más comúnes

Géneros y especies más comunes de coral duro invertebrados marinos, especies y cuidados.

Se conoce vulgarmente como corales duros a todos aquellos corales que forman los arrecifes con sus esqueletos calcáreos cuando fallecen. Nuevas colonias comienzan entonces a expandirse sobre estos restos formando verdaderos ecosistemas para múltiples tipos de fauna. Los corales blandos sin embargo están formados por un esqueleto de espículas de carbonato cálcido que se desintegran al morir no pasando a formar parte del arrecife. Además de por esta importante diferencia a los corales duros se les puede distinguir gracias a su clasificación dentro del orden Scleractina que agrupa aquellos animales con más de 8 tentáculos por pólipo. Puedes leer más sobre las diferencias entre estos dos grupos de corales en nuestro artículo

Todos los corales duros están regulados por el convenio CITES que regula su extracción y comercialización. Este inclusión no significa que estén en vías de extinción, nos indica que su comercio está controlado para evitar su sobreexplotación y hace una llamada a la responsabilidad de no mantener estas especies si no estamos seguros de poderlo hacer con éxito. La regulación de su explotación y comercio no sólo regula la extracción de animales vivos sino también a los animales muertos.

Antes de describir los principales requisitos para su correcto mantenimiento y enumerar a las especies más importantes por su interés comercial debemos hablar de la diferencia entre corales duros salvajes y corales duros cultivados. Nosotros desde está página y con el objetivo de cada vez seamos más los amantes de estos animales queremos posicionarnos de parte de los corales duros de cultivo. Estos ejemplares proceden de granjas marinas donde son criados. Su selección obedece a criterios de proporcionalidad en sus formas y a una llamativa coloración. lEstas granjas suelen localizarse en zonas del litoral tropical de poca profundidad por lo que la resistencia de los animales a variaciones en las condiciones acuáticas es infinitamente superior.

Entrando en detalle

Los corales duros se clasifican como hemos comentado anteriormente dentro del orden Scleractina en el que podemos encontrar 17 familias principales con más de 65 géneros e innumerables especies. Los pólipos de los corales duros nacen de un esqueleto calcáreo que permite por lo general un desarrollo mucho mayor al de los corales blandos y un sin fin de variedades morfológicas. Estos corales a su vez pueden ser reclasificados atendiendo al tamaño de sus pólipos pudiendo diferenciar entre SPS (corales de pólipo corto) y LPS (corales de pólipo largo) . Además de por esta particularidad los corales LPS se distinguen entre los aficionados y profesionales por ser más sencillo su mantenimiento al ser menos exigentes con su alimentación y medio.

Condiciones de mantenimiento

Ya hemos hablado en esta publicación en alguna ocasión sobre los parámetros acuáticos adecuados para mantener de forma óptima corales duros. No obstante creemos que no es pesado repetirlos de forma breve para todos los recién llegados.

Enlaces de interés publicados en Aquanovel:

Los parámetros medios para el mantenimiento de corales duros podríamos enumerarlos de la siguiente manera:
Amoniaco: Lo más bajo posible. El amoniaco es más tóxico cuanto más alto sea el Ph. Recordaremos que el acuario marino suele presentar unos niveles de Ph comprendidos entre 8,1 y 8,4
Calcio: El calcio forma parte de la reserva de alcalinidad o Kh. En el mantenimiento de corales duros además juega un papel crucial para el desarrollo. Niveles óptimos entre 420 y 450 mg/litro.
Densidad: A diferencia de los peces que con densidades superiores presentan problemas de agotamiento debido a una presión osmótica excesiva los corales se sienten más cómodos con densidades entre 1024 y 1026.
Reserva de alcalinidad: Formada por los carbonatos, boratos, magnesio y calcio. Su punto óptimo se comprende entre 8 y 12º alemanes. Nuestra recomendación es que cuanto más alto mejor.
Magnesio: Al igual que el calcio forma parte de la reserva de alcalinidad o Kh. Debemos mantenerlo entre 1200 y 1400 mg/litro. Cuotas inferiores impedirán la presencia del calcio provocando su precipitación.
Fosfatos: Es un gran enemigo de los corales ya que beneficia el desarrollo de las algas. Su nivel óptimo es entre 0,1 y 0,2 pero nosotros recomendamos incluso niveles por debajo de 0,1.
Nitrito: Por supuesto 0.
Nitrato: Cuanto más bajo mejor. Por debajo e 20 mg/litro. Interesa tener en cuenta que un grupo grande de peces puede ser incompatible con el control de este parámetro. No solo por sus heces sino por los restos de alimentación y el CO2 provocado.

Ph: Lo comentado: Entre 8,1 y 8,4. Niveles superiores de Ph hata 8,55 no son peligrosos, sobre todo aditando agua de calcio. Para todos aquellos con problemas de Ph elevado os proponemos revisar el siguiente artículo: Problemas de Ph alto.
Silicato: Lo más bajo posible. Es decir; los más cerca de 0. Su presencia en el agua precipitará la presencia de algas diatoméas.
Temperatura: Entre 24 y 26. Mejor 24.
Iluminación: En esto existe mucha controversia... 0,8 w litro, 1 w litro, 1,5 w litro. Nosotros mantenemos corales con 0,5 watios litro y los corales crecen. El mayor problema de una iluminación excesiva es un exceso de macroalgas y pérdida relacionada de color. Movimiento de agua: Entre 12 y 20 veces el volumen del acuario dependiendo de especies.
Alimentación: Nosotros alimentamos con fitoplancton líquido o liofilizado dos veces por semana. Alimentación más regular puede generar importantes problemas de fosfatos y nitratos.

Principales especies de corales duros atendiendo a su viabilidad e interés comercial.
Familia Acroporidae, Géneros Acropora, Anacropora, Astreopora y Montipora. Este grupo de corales SPS requieren para un mantenimiento óptimo de fuerte iluminación y gran corriente de agua que impida la sedimentación de desechos sobre su superficie. Su mantenimiento en cautividad no es de los más sencillos. Son exigentes con las condiciones del medio y ante la presencia de nitratos y fosfatos. Las variedades en los flujos de las bombas les serán de mucha importancia para presentar un aspecto sano. Debemos colocarlas en la parte media superior de nuestro acuario. Su toxicidad respecto a otros individuos es alta en caso de contacto entre pólipos. Familia Dendrophyllidae, Géneros Balanophyllia, Dendrophyllia, Ducanopsammia, Heteropsamia, Tubastrea y Turbinaria.

Dentro de esta familia encontramos a los corales sol portadores de una gran coloración pero con una mayor dificultad de mantenimiento al no ser fotosintéticos. De entre los distintos géneros las Turbinarias serían las de más sencillo mantenimiento, dentro de la dificultad, en zonas de corriente moderada y fuerte iluminación. Las Tubastreas que podríamos definir como especies clásicas en los acuario de arrecife son muy apreciadas por su intensa coloración amarilla. Estas especies sin embargo requieren de iluminación moderada para poder expandir al completo sus pólipos.

Familia Euphyllidae, Géneros Euphyllia, Catalphyllia, Physogyra y Plerogyra.
Esta familia será seguramente la más comercial entre los corales duros debido a sus largos pólipos que de asemejan en muchas ocasiones con las anémonas. Sus requisitos de mantenimiento son moderados siempre teniendo en cuenta que se trata de corales duros. Su principal necesidad es la corriente de agua de forma moderada y la iluminación. De los distintos géneros de la familia sólo el Euphyllia y el Plerogyra pueden ser comercializados. Los otros dos están prohibidos por el convenio Cites. Son altamente tóxicos por contacto incluso para las personas en zonas más delicadas como los antebrazos. Especies de payasos tratarán de hacer simbiosis con estas especie pudiéndose causar daño mutuamente por contacto.

Familia Faviidae, Géneros Caulastrea, Cyphastrea, Echinopora, Diploastrea, Favia, Favites, Goniastrea, Leptoria, Montastrea, Moseleya, Oulophyllia y Platygyra.

Se trata de otra familia muy recomendable para iniciarse en el mantenimiento de corales duros. Sus bajos requerimientos en cuanto a alimentación y parámetros, dentro de cierto margen, los convierten en muy populares por los aficionados. Las diferencias de formas y coloración, la cual no son propensos a perder, nos permite seleccionar un buen número de especies y lograr una bella instalación sin tener que recurrir a otros ejemplares en teoría más llamativos.

Familia Funguiidae, Géneros Ctenactis, Fungia, Heliofungia, Halomitra, herpolitha, Podabacia, Polyphyllia, Sandalolitha.
Dentro de esta familia encontramos otro grupo de corales de mucho interés para el aficionado, ya sea por su forma o coloración. Además presentan la particularidad de poder desplazarse a su antojo por medio de unos pies diminutos por lo que son seleccionados para ocupar las zonas libres de sustrato. Algunas especies como la Heliofungia presentan tentáculos de relativo tamaño lo que causa en ocasiones el equivoco de confundirlas con anémonas. No todas las especies son sencillas de mantener pero con parámetros bajo control, circulación media, suficiente iluminación y alimentación con fitoplancton dos veces por semana las mantendremos sin dificultad muchos años.

Familia Merulinidae, Géneros Hydnophora y Merulina.
Los géneros de esta familia son mayoritariamente resistentes al mantenimiento en cautividad, incluso con algún parámetro erróneo. Su mayor problema de mantenimiento reside en su alta toxicidad respecto de otros individuos del arrecife, incluso sin llegar a contactar.

Familia Mussidae, Géneros Blastomussa, Cyarina, Lobophyllia, Scolymina, Symphyllia.
Nos encontramos ante otra familia relativamente sencilla de mantener, quizás menos espectacular debido a sus pólipos cortos pero muy popular por lo intenso de su coloración. Son activas mayoritariamente durante la noche y requieren de ser alimentadas varias veces a la semana. Debido a sus grandes estructuras requieren de un aporte extra de calcio y no presentan grandes problemas de tolerancia con otros invertebrados.Presentan una gran tolerancia a diversas condiciones de corriente e iluminación.

Familia Oculinadea, Géneros Cyathelia y Galaxea.
Dotadas de gran capacidad para la adaptación a la cautividad son especies mayoritariamente nocturnas en donde despliegan sus pólipos de relativo tamaño. Por esta razón conviene dejar espacio libre entre ellas y otras especies. No requieren movimientos grandes de agua pero si una correcta iluminación para no perder su coloración fluorescente. Alimentar a estos animales entre dos y tres veces semanales con fitoplancton líquido o liofilizado será suficiente para un correcto desarrollo.

Familia Pocilloporidae, Géneros Pocillopora, Seriatopora y Stylophora.
Se trata de un grupo de especies de gran interés para el aficionado debido a su gran coloración y rápido desarrollo. Sus requerimientos de mantenimiento son exigentes estando obligados a ofrecerles una iluminación alta y una gran circulación. En caso contrario observaremos una pérdida progresiva en su coloración fluorescente muy compleja de recuperar. No son excesivamente tóxicos por contacto con otros individuos.

Familia Poritidae, Géneros Alveopora, Goniopora y Porites.
Las especies de estas familia presentan un dimorfismo muy acentuado entre ellas siendo realmente complicado entender el parentesco entre ellas. Mientras los Porites son individuos dotados de pólios cortos (SPS) y en muchas ocasiones se acompañan de plumeros las Gonioporas presentan pólipos que pueden llegar a alcanzar según la especie los 10 o 12 cm de tamaño. Sin ser las especies más sencillas de mantener su mantenimiento es viable con un exigente control de parámetros y alimentación dos veces por semana. El género porites es sin duda el de más sencillo mantenimiento. Las Tubastreas son rápidamente distinguibles en el acuario de arrecife por la extraordinaria coloración de sus colonias de pólipos de un amarillo/naranja brillante. La vistosidad de la coloración naranja asalmonada de los tejidos de las colonias de sus especies más comunes hacen de este grupo de corales uno de lo más atractivos para el aficionado al acuario de invertebrados marinos.

El género Tubastrea está relacionado con otros géneros bastantes populares como son el de las Turbinarias y el de las Dendrophyllias . El género está compuesto por 5 especies diferentes bastante complejas de distinguir entre sí en la mayoría de los casos. La Tubastrea coccinea , Tubastrea faulkneri y la Tubastrea aurea sería el grupo de especies de coloración más llamativa y la que presenta mayor dificultad para reconocer. Las otras dos: La Tubastrea diaphana y la Tubastrea micrantha son más fáciles de distinguir ya que la coloración de la colonia es mucho más oscura llegando incluso a tonalidades negras. En el caso de la T. micrantha además es fácilmente reconocible porque tiene forma arbórea y puede alcanzar en estado salvaje hasta el metro de altura.

De entre las especies más coloridas la más popular es la Tubastrea faulkneri . Este coral que puede alcanzar un tamaño cercano a los 15 cm está compuesto de un tejido coralino de color entre naranja y salmón que recubre la roca donde se asienta. Distribuidos por la colonia presenta pequeñas erupciones denominadas coralistes, que pueden alcanzar un tamaño máximo de 2 cm,por donde emergen los pólipos en forma de disco coronado por tentáculos de hasta 1 cm por todo su diámetro. La boca del pólipo presenta una brillante coloración naranja mientras los pólipos son de color amarillo.

Los corales del género Tubastrea no portan algas zooxantelas en los pólipos que les garanticen su alimentación. En su lugar presentan pequeños arpones denominados nematocistes a lo largo de los tentáculos con los que atrapan las pequeñas presas de las que se alimentan.

Su alto metabolismo obliga a cada pólipo a atrapar una gran cantidad de presas diarias. Por ésta razón debemos ocuparnos de ofrecerle diariamente la alimentación que precisa puesto que el acuario no la produce por si mismo. En nuestras instalaciones la cantidad de zooplancton presente es escasa y las pequeñas presas nocturnas en forma de copépodos o pequeños gammarus no abundan. El mantenimiento de la Tubastrea requiere por tanto de una alimentación diaria para garantizar su viabilidad en cautiverio.

En estado salvaje las colonias de Tubastreas se ocultan a la luz directa del sol al no ser fotosintéticas. Sus lugares preferidos son aquellas paredes verticales o al refugio de la luz directa que es donde se encuentran las mayores concentraciones de zooplancton. Estas zonas además cuentan con la corriente necesaria para ir renovando la presencia de alimento.

A tenor de lo comentado anteriormente podemos definir que las necesidades de nuestra Tubastrea van a ser: colocación en una zona protegida de la luz directa de las lámparas o tubos fluorescentes y expuesta a una corriente media que le pueda acercar la alimentación. Para ofrecerle ésta lo más eficaz es realizar un preparado líquido que contenga fitoplancton mezclado con artemia, mysis o cyclops congelado. La mejor forma de alimentar a nuestra Tubastrea , siempre con la luz principal apagada, es empleando un tubo rígido a especie de jeringuilla que llenaremos con el preparado. Este tubo debe permitir poder alimentar a nuestros corales sin meter la mano en el agua. Para obligar a los pólipos a abrirse lo recomendable es soltar unas pocas gotas del preparado en una zona cercana expuesta a la corriente. La respuesta automática del coral será la de abrir los pólipos ante la presencia de alimento. Conviene esperar a que el mayor número de coralites se encuentren abiertos.

Una vez se hayan abierto los pólipos procedemos a alimentar generosamente. No debemos tocar el coral con la pipeta ni lanzar directamente el alimento sobre la colonia porque los pólipos permanecerán cerrados.

Este tipo de alimentación produce cierta cantidad de desecho, en forma creciente, de fosfatos y nitratos en el acuario por lo que deberemos asegurarnos de realizar un correcto mantenimiento de las precargas mecánicas del filtro y tener el skimmer con su producción optimizada.

Poblar el tanque con alguna holoturia, ofiuras y otros animales detrívoros como caracoles nazarius o strombus nos ayudarán a eliminar los restos no consumidos. Cuando nuestra Tubastrea se encuentre bien alimentada será corriente verla con los pólipos totalmente extendidos incluso durante las horas de mayor iluminación. Por el contrario si la desnutrición está ganando terreno el tejido de la colonia se presentará deshinchado y comenzará a perder terreno dejando visible la roca donde se asienta. Estas zonas libres de tejido coralino suelen cubrirse de alga filamentosa que acaba por matar al animal. Otro síntoma de que las cosas no están funcionando bien es el tamaño de los tentáculos: animales desnutridos presentan la longitud de sus pólipos en su mínima expresión.

En cuanto a las condiciones acuáticas la Tubastrea requiere de los mismos parámetros que son habituales en el acuario de arrecife: Ph 8,1-8,4, Kh 9-12, Calcio 400-450, Magnesio 1100-1300, temperatura entre 23 y 26ºC, Nitrato menor a 20 ppm y fosfatos menor a 0,1. Por su gran metabolismo necesitamos aditar de forma regular estroncio y oligoelementos al acuario ya que requiere de concentraciones elevadas para la formación del tejido coralino. Manteniendo a nuestra Tubastrea correctamente podemos llevarnos la agradable sorpresa de que desove en el acuario ya que la influencia de las fases lunares sobre estas especies son menores.

Claves para su elección en el comercio: A la hora de elegir una Tubastrea debemos explorar el tejido del coral y elegir aquella que no presente zonas de tejido perdido. El tejido deberá estar hinchado aunque tenga los pólipos retraídos. A la hora de introducirla en nuestro acuario es imprescindible evitar que los coralites salgan del agua sobre todo si los tentáculos están extendidos. Previo a su colocación definitiva debemos revisar el tejido del coral por si pudiera tener algún nudibranquio que pudiera atacar a la colonia.